he tomado una decisión muy consciente y alineada con mi latido que me está funcionando: estar fuera de tanto estímulo, cerrar mi cuenta de twitter, entrar en Instagram cuando desee compartir algo sin entrar en el bucle de consumo de contenido, y si eso pasa, ser cariñosa conmigo misma y volver a mí.
esto me hace bien.
y aunque este año no quiero hacer listas de deseos ni de objetivos ni me quiero detener a mirar hacia atrás y pensar los logros, si me preguntan, el de ir más lento para contemplar lo minúsculo es el mayor aprendizaje de este 2024.
mi forma de mirar es un ave
el vuelo estacionario es una técnica de muchas aves rapaces que consiste en volar contra el viento y así conseguir quedarse estáticas para buscar su presa. lo hacen a metros de distancia del suelo y son capaces de descubrir un ratoncillo que asoma su cabeza de la madriguera.
así camino por la montaña, siendo una aguilucha ceniza de ojos amarillos que pliega sus alas en lo alto de un pino. mi quietud es el movimiento de otros animalillos de cuerpos tiernos o ásperos, calientes o escarchados.
hablo de mirar integrando todos los sentidos en el hacer la vida, una vida que toma la belleza de las cosas al tiempo que sostiene también las despedidas, las ausencias, lo despiadado de la naturaleza…
esto me hace pensar en que las artistas, que además somos artesanas, nos toca habitar la quietud y el silencio en el proceso creativo; esto no quiere decir que no estén ocurriendo cosas adentro nuestra o que nuestro lugar de quietud tenga que ser un contexto aséptico, pues en mi caso la idea ocurre mientras camino por el bosque, mientras me ducho, o mientras leo a otras.
la naturaleza me inspira y esa es la fuerza vital que me empuja para seguir creando,
viviendo.
leía a May Sarton decir:
«Y es que el trabajo de la poesía consiste en revelar un pensamiento vivo, transformar el pensamiento en experiencia y experimentarlo a través de los sentidos».
para que sea eso posible, para que la imagen que amamantamos se manifieste, necesitamos permitirnos mirar lo minúsculo, tocar el detalle, dejar que llore.
este último día del año quiero hacerte una invitación para explorar tu proceso creativo. te dejo algunas preguntas para que las tomes y te dediques un ratito a pensar sobre la obra que tienes entre manos, pero antes
🌱 te dejo una invitación muy especial a Criaturas Afectivas, el taller de escritura (auto)epistolar para practicar y reconocer tu vivencia sensible y sensorial. este taller está a su precio más bajo, dentro de poco su costo subirá así que aprovecha la oportunidad ❤️. además, puedes pagarlo hasta en tres cuotas sin coste adicional.
Criaturas Afectivas es un taller en el qué practicarás la escritura encarnada a tu ritmo pero acompañada en Telegram, y que implica la contemplación plena de nuestras vidas. en cada carta tendrás disponibles dos ejercicios de escritura somaticoencarnada:
1. amistad y escritura epistolar
2. contemplar-escribiendo
3. corporalidad y mirada
4. memoria de mujeres, memoria de territorio
🪞 aquí para explorar esas ideas que son el germen de algo importante.
el cuerpo sensible del proceso creativo:
te invito a agarrar un papel en blanco y pensar qué tres colores, tres formas, tres objetos o elementos que evocan tu obra artística.
tradúcelo a un texto preguntándote por qué te inspiran todas esas cosas o crees que son parte, y comienza a construir tu concepto personal.
un deseo sencillo y amable: que nos sigamos leyendo.
con cariño y montañas,
S.